Estimular el interés de los alumnos en nuestra asignatura para seguir aprendiendo. Será difícil encontrar a profesores que no estén de acuerdo con esta afirmación. Buena parte de nuestra labor como docentes de Secundaria, por no decir toda, trata de eso. Nosotros no nos tenemos que ocupar en labores de investigación, como sí ocurre en otras etapas. Así pues, nuestra tarea en y con el alumno, ocupa prácticamente el 100% de nuestra jornada. Es un trabajo intenso, sí, y agotador. Supongo que por esto, no estamos 40 horas semanales en el centro educativo.
A partir de aquí, probablemente ya no encontraré la misma unanimidad en las opiniones, como podemos comprobar todos los días en los debates del #claustrovirtual.
Todas las personas somos sujetos interesados. Nuestro alumnado también. Mientras unos negarán y bloquearán hasta la saciedad esos intereses, otros preferirán trabajar para articularlos de manera que puedan confluir colectivamente.
Pudiera ser que muchos profesionales hubieran confundido aquello de educar según ‘los intereses del alumnado’ con una especie de narcisismo infantil y buenismo adulto. Confusión total y nada más alejado de la realidad.
El reconocimiento de los intereses del alumnado en las diferentes etapas de sus vidas es fundamental. Y a partir de ahí comienza un juego de intercambio que es esencial para que la información que transmite el docente acabe cristalizando en un conocimiento real en los cerebritos de los alumnos. Es posible que no seamos conscientes de estas interacciones en nuestro día a día, pero no podemos ser impermeables a sus intereses.
Los intereses de los alumnos, a cierta edad, y aunque ellos no lo sepan, es que disfruten de la lectura. El docente deberá trabajar y estimular ese interés con lecturas que propicien ese disfrute.
Muy acertadamente, nos dice @Siavoltesrebel lo que tenemos que hacer para estimular en un niño o adolescente el (DES)interés en una lengua extranjera. Es tan sencillo como plantear actividades tan sugerentes como un examen de género gramatical de sustantivos con nota numérica y dos decimales. Que sí, que te entiendo, seguro que ahora mismo debes estar escandalizado preguntándote de dónde vas a sacar la nota para poder evaluar el aprendizaje del alumno y cómo vas a informar a la familia de su progreso.
Estimular el (DES)interés o (DES)estimular el interés, que vendría a ser lo mismo.
El mundo está lleno de personas que aprendieron a la perfección una lengua extranjera sin hacer ningún examen, pero sí se enfrentaron a pruebas y vivencias personales incluso más exigentes que requirieron su inmersión completa.
A ver si no están tan locos esos que diseñan situaciones de aprendizaje semejantes a la vida real.
A ver si no están tan locos esos que proponen un enfoque competencial frente a uno memorístico.
A ver si no están tan locos esos que prefieren restar importancia a una nota numérica con dos decimales.
Como dice @Siavoltesrebel, seguidme para más #cuquiconsejos.